Nunca se me había ocurrido que podía hacer licor en casa. Me parecía algo complicado, misterioso y casi ilegal :D.
Imaginaba alambiques de precaria fabricación y más dudosa seguridad escondidos en garajes fríos y oscuros, en sótanos húmedos y llenos de mugre, en cobertizos destartalados situados en la parte trasera del jardín. Lo sé … ¡demasiada Agatha Christie!
Así que cuando vi que Maribel publicaba su Orujo de frutos rojos se me planteó una curiosa disyuntiva: o bien ella disponía de su propia bodeguilla, o bien había una manera menos peliculera de poder hacer o … ¡por fin lo comprendí! de transformar un alcohol ya destilado en algo más nuestro, vamos, de customizarlo.
Como siempre pasa en cualquier «primera vez», todo eran dudas. Por ejemplo, tenía un montón de mandarinas ¿funcionaría? Consultárselo a Maribel y animarse a hacer conmigo el licor fue instantáneo.
Ha sido una experiencia muy divertida y gratificante, pues en todo momento me he sentido apoyada, acompañada e implicada en una proyecto compartido ¿qué más se puede pedir? ¿lo celebramos?
No debemos impacientarnos. Cada día, en ese rinconcito oscuro, dentro de una botella o tarro de cristal, el orujo se irá impregnando de la esencia de mandarina y del dulzor del azúcar. De vez en cuando, romperemos este necesario letargo para mezclar los ingredientes en un anaranjado torbellino. De nuevo la espera. El tiempo macera nuestro licor cítrico. Mientras, espero 😀
Bueno, bueno, bueno, pero que pinta tiene!!!. Ya nos contaras como esta cuando lo pruebes pasados los 2 meses.
Besotes.
😀 si, ya le tenemos ganas en casa pero … en esto como en todo «la paciencia es la madre de las ciencias». Un beso guapa
A mí tampoco se me habría ocurrido hacer licor. Va bien saberlo!! ya nos contarás!!! 😉
Ahora ya empieza a tomar un poco de colorcillo y, presumo, que también saborcillo, pero … ¡ a esperar un poquito más! ;D
Parece muy fácil, a ver si me animo y lo pruebo, Saludos
Hola Francina, que bueno que hayas descubierto el blog, a ver si te animas con el licor y me cuentas cómo te ha ido. Un abrazo.